jueves, 1 de marzo de 2012

Messi gambetea las palabras

Caen uno a uno, como muñecos. Muñecos con ideas deterioradas por un sistema que amenaza con devorarlo todo. El mismo sistema que todos los días se cobra una nueva víctima y que contamina a lo poco que queda del fútbol. Allí, más vivaz que todas las críticas y que todos los castigos, machacando con regates la opinión, Lionel Messi sigue eludiendo palabras.  Esas palabras que cada vez reciben más goles.

“En Argentina hay 40 millones de entrenadores”, sostiene una frase célebre aunque, tal vez, errónea. Porque en Argentina hay 40 millones de personas que opinan de fútbol. Hay 40 millones de almas talentosas que consideran que entienden el juego mejor que los que lo estudian. Hay 40 millones de analistas que flaquean ante la posibilidad de sentarse en un banco. En fin, hay 40 millones de personas. Al principio, gran parte de esa gente consideraba a Messi un “pecho frío” porque no rendía en la selección de la misma manera que lo hacía en su club. “Porque no le pagaban lo mismo”; “porque le falta huevo”; “porque acá viene de vacaciones”. Un terraplén de conceptos que amenazaban con acabar con cualquier intento de lógica.

De a poco, esa concepción se fue modificando. A algunos, con una inyección de coherencia les alcanzó para ver otra realidad. Otros necesitaron de la devastadora estadística del joven delantero para empezar a confiar en sus capacidades. Y hay quienes todavía no entienden por qué el diez blaugrana no se asemeja en lo más mínimo al diez albiceleste. Es claro: el Barcelona subordinó su estilo de juego a la metodología de entrenamiento que Messi y todos sus compañeros vienen absorbiendo hace más de una década. En Argentina, en cambio, hay un par de semanas al año, con suerte, con un mismo entrenador. Por lo tanto la improvisación se termina apoderando del ataque del seleccionado.

Así, también así, improvisando, Messi profundiza mejor que cualquiera. Rompe esquemas: gambetas, pases filtrados, desmarques, apoyos. Todos recursos que desacoplan a cualquier defensa. Y mucho más a la defensa suiza, que se llevó relevos a Marzo y sufrió el hattrick del rosarino; el primero con Argentina.

Como siempre, cuando los números hablan por sí solos, la opinión se ve sometida por una realidad inalterable. Y los criterios ya ni siquiera callan. Prefieren dar un giro y estar a favor de Messi. Como muñecos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario